DIRECTORIO

"Territories of Peace". Barnadas Huang Art Gallery. Singapore. Acuarelas naturales AGAIN SAILING ALGUNAS PALMERAS MARROQUÍES Algunos dibujos de niño. ALGUNOS RECUERDOS LITORALES. ANIMALOTS AUTORETRATOS AVIARIUM. Barcos 1990 BARNADAS HUANG BIENAL DE ARTE DE BRAGA 2016 Cahier de voyage:París. CAL TORNAR A LA LLUNA Càntirs Castell de Sant ferran de Figueres. CATS COLECCIÓN PERMANENTE DEARTE MEDINACELI. CONTACTA CREIXELL FIRA D'ART 2016 CUADERNO DE VIAJE CURRICULUM DIBUJOS ESTIVALES EL MITO DE LEANDRO Y HERA EN PREPARACIÓN ERMITA DE FISCAL (HUESCA) ESTUDIOS SOBRE EL ARABESQUE Nº1.L.66 DE CLAUDE DEBUSSY. EXPOSICIÓN :SEFARAD PAISAJES DE NOSTALGIA.MUSEO CORTIJO MIRAFLORES. MARBELLA. FELICITACIÓN 2012 FESTIVAL POESÍA ENTRE ALMENAS Galería D'Art María Cinta Dalmau. GALERÍA MARIA NIEVES MARTÍN Galerias GALERIE L'ARBRE BLEU HOMENAJE A LOS PALMARES MURCIANOS Y ALICANTINOS HOMENAJE CERVANTINO HUMET SAULA CALELLA 2016 IMAGINARIUM IMAGINARIUM. Iglésia de Jesús. Fiscal (Huesca). IMAGINARIUMMayo de 2015 INTERVIUS LA CERVERINA D'ART. IMAGINARIUM. LA MIRADA DE PICASSO LES CARBONERES: BARCELONA LIBRO: NOCTURNO. LIBRO: PAISAJES AZULES. LIBRO: PEQUEÑO TRATADO DE PAISAJES LITORALES LIBRO: SUEÑOS Libro: YO DE MAYOR QUIERO SER. Lugares que me inspiran MAGIC BOX Mandalas MARINAS MAS FORASTER. MONTBLANC MASMONZÓN MENORAH MUSEO DE BELLAS ARTES DE CARTAGO. MUSEU D'HISTÒRIA DE LA INMIGRACIÓ DE CATALUNYA Música que me inspira news NOSTÀLGIES. OBRA ACTUAL/ PARADÍS OBRA CASAS OBRA DONACIÓN OBRA SOLIDARIA OBRA/ SOUTERN AND EASTERN LANDSCAPES OBRA/ADMINICULOS PARA UN VIAJE INTERIOR. OBRA/DIBUJOS ORIENTALES OBRA/Est ubi inficere animan. OBRA/EXPERIMENTACIONES DIGITALES OBRA/HIMALAYA OBRA/INDIA OBRA/ISTANBUL OBRA/NATURES MORTES OBRA/ORIENT OBRA/PAISAJES MEDITERRÁNEOS OBRA/PALMS OBRA/PINTURAS DE ENERO OBRA/PINTURAS PARA EL FIN DE UN SIGLO OBRA/SÝMBOLON OBRA/TERRITORIOS DE PAZ OBRA/UMBRAL POÉTICO Y NOSTALGIA DE LA TIERRA. OCELLS Opinión OS DE BALAGUER OTROS BAILAN. PAISAJES CON DOS PRESENCIAS. PAISAJES DE AUSENCIA PAISAJES DE SEFARAD PAISAJES DEL ALMA PAISAJES PATRIAS PECES Personas que me inspiran POESIS PRESS PROCEDIMIENTOS PICTÓRICOS PROCESOS QUE BELLA ESTA LA MAR ESTA NOCHE RECORDS I ALTRES RACONS DE L'ÀNIMA RECUERDOS Y OTROS RINCONES DEL ALMA. REFLEXIONES SOBRE ARTE SE BAIGNER SERIE PARADIS SHIPS Sobre mi pintura SOMNIS TANGRAM TANGRAM. SANT JORDI 2016. TRATADO DE LUNAS Trocitos de Mar UNOS BEBEN V EXPOSICIÓN COLECTIVA DE ARTISTAS NACIONALES. VIDEOS EN YOUTUBE VOLVER X ART AL VENT YO SIEMPRE QUISE SER UN GRAN PEZ.

miércoles, 29 de junio de 2011

INVITACIÓN INAUGURAL EXPOSICIÓN DE PINTURAS DE RAFAEL ROMERO "PARADÍS". BAÑOS ÁRABES DE GERONA 8/7/2011 20:00H.

ESTAIS INVITADOS A LA INAUGURACIÓN. SERÁ UN PLACER SALUDAROS PERSONALMENTE.

INAUGURACIÓN 8/7/2011 A LES 20:00 H.


EXPOSICIÓN "PARADÍS". BAÑOS ÁRABES DE GERONA (SXII). PINTURAS SOBRE TELA 2011.
ARTISTA INVITADO 2011: RAFAEL ROMERO. ORGANIZA: BANYS ÀRABS DE GIRONA/ CONSELL COMARCAL DEL GIRONÈS. COMISARIA: SRA Mª ISABEL CASAL. JULIO, AGOSTO Y SEPTIEMBRE DE 2011. BANYS ÀRABS DE GIRONA. CASC ANTIC DE LA CIUTAT DE GIRONA/ GIRONA MEDIEVAL. ABIERTO TODOS LOS DIAS DE 10:00 a 19:00 h. EL CATÁLOGO SE PRESENTARÁ EN EL ACTO INAUGURAL.



Clikar para ampliar


MARCHA FÚNEBRE DE "Siegfried". El Crepúsculo de los Dioses. R. Wagner.

DIMITRI SHOSTAKOVICH. VALS. JAZZ SUITE Nº 2

lunes, 27 de junio de 2011

EXTRACTO DE UN CUADERNO DE VIAJE. ALGUNAS IMPRESIONES DE ISTANBUL.




Algunas mañanas, antes de dirigir la mirada hacia las grises calles de Istanbul, el viajero deberia, si desea gozar de un gran espectáculo, observar los cielos en sus magnificentes amaneceres. Si los vientos son prósperos del sur, el Mar de Mármara arranca glaseadas formaciones de nubes desde los Dardanelos, cual lluvia de plumas arrancadas de las alas de la Victoria de Samotracia. Entonces, si nos encontráramos en una atalaya con vistas privilegiadas a esta polis, podríamos ir bajando la mirada lentamente para observar la vida a pie de calle.
Las calles, en esta repetida parte de la ciudad, llámese Galata, Pera, Eminonu o Aksaray, se estrechan laberínticas como un capricho de un urbanista embriagado por el espíritu dionisíaco. Tiempos atrás, esta polis fue testigo de marinos y nómadas que se aproximaron cautelosos a las puertas del Mar Negro. Temieron caer en las fauces de numerosos monstruos que lo habitaban, aún así asomaron sus navíos en cada vez más largas incursiones hasta llegar a tierras bárbaras donde el problema dejó de ser aquel bestiario para serlo la proliferación hostil de guerreros despiadados. Curiosamente, la estrechez y la oscuridad de las mismas, era contrariamente proporcional a la hospitalidad de sus habitantes, hospitalidad por cierto correspondida insistentemente a través de numerosos mensajes escritos, arañados en aquellas gruesas paredes de mortero de cal. El ser humano insiste e insiste con sus lemas sobre la roca, y aunque generalmente suelen ser alegorías a la vida, al amor, a la paz y al bienestar, el trasfondo, trágico, no deja de ser el dejar constancia de nuestra fragilidad y efimeridad. Allí, fechadas se encuentran frases en árabe, hebreo, catalán, inglés, sueco y tantas otras maneras diferentes de decir lo mismo. Frases de bienvenida, también de despedida...parsi, armenio, algún que otro “god bless américa” cerca de un “forza Inter”, caprichos introafectivos del ser humano.

Apenas sin noción de tiempo y menos de espacio, las paredes de aquellas laberínticas calles, sudaban como todos los veranos,...sus razones tendrían. Curiosamente proliferaban las grandes telas de araña elípticas movidas armoniosamente por los aires removidos por algún que otro viejo y ruidoso aparato de aire acondicionado, herrumbre lujosa de más de una barbería, nunca mejor dicho, por aquello de que allí ni más ni menos se rasuraban exclusivamente barbas. Las telas de araña únicamente eran deshechas por el histericismo de alguna que otra tetuda turista teutónica, tal vez norteamericana, encorsada en una ridícula estética de tirantillas y shorts cual estuviese en Cancún o Rio. Aquellos descendientes de los Otomanos, muy al contrario, habían conseguido convivir simbióticamente después de siglos, tal vez milenios con los arácnidos, puesto que sabiamente, estos eran los idóneos depredadores de moscas y mosquitos estivales, que precisamente y curiosamente escaseaban en aquellas callejas de relato de Nerval.

También abundaban los nidos de palomas, nuevamente y desde la funcionalidad, fábricas de guano, perfecto adobo para las minúsculas huertas interiores de las casas, lo suficiente para tener al menos el fundamental tomate y pepino necesario para los “mezze” del estío. También paseaban por aquellas escenografías plásticas algún que otro felino, no tan escuálidos como se esperara, cabe recordar el respeto por estos animales por parte de los sultanes otomanos, tal vez desde aquella reflexión sufí, la cual utiliza al gato como metáfora sabia de la búsqueda de la felicidad:

                     El gato joven persigue girando insistentemente sobre si mismo, coger su propia cola...jamás lo consigue. El gato viejo ya no insiste pues sabe que la cola la tiene siempre. Metáfora en la que el gato es el ser humano y la cola la felicidad...mientras más se persigue nunca se tiene, cuando paradójicamente siempre nos acompaña.

Lo que no faltaba en aquellas calles, eran también las marañas de hilo telefónico. También ventanales y balconadas, azoteas pobladas hasta la saciedad, avenidas blancas, de tendederos de sábanas, contraste con los azules celestes escarchados por las nubes viajeras que dejaban Europa para morir en Asia. Tampoco faltaba el agradable olor matinal del azahar y el del humeante té de manzana, en alguna esquina mezclado por el profundo olor hormonal felino. Algunos dormían en el Istanbul de los sueños románticos y pesados, otros se precipitaban a la vida de vigilia hiperactiva, unos eran el Topkapi anclado en el tiempo, otros el ir y venir de los transbordadores por el Bósforo. De pronto, alguna sombra parecía hacerse vida, al dar forma a un aguador, caballero medieval, armadura de latones cincelados en la vehemencia de calurosas fraguas. Aquel hidalgo trotamundos, ofrecía agua fría a los acalorados turistas, mientras un ratón en un polvoriento almacén roía los sacos de yute llenos de dorado grano anatolio, un búho con un ojo abierto y otro cerrado parecía simbolizar nuestro contraste de estupidez y sabiduría. Algún quejido de intramuro pudiera ser la queja de una nueva paridera, una nueva vida, un nuevo hijo de la polis, un hincha más del Galatasaray. Un viejo tendero de ultramarinos, nunca mejor dicho, pues Istanbul y el mar con su actividad mercantil y comercial, fueron siempre un mismo cuerpo, conocedor de su cada vez más molesto parkinson, cuenta manoseando una y otra vez las monedas cobrizas que denotan por su desgaste lo exageradamente activa, aunque no lo parezca, de la vida en estas calles. Algún que otro “turkish Deli”, enganchado con sus gómas y azúcares a la sandalia nuevamente de algún que otro despistado turista, devorador de panecillos más bien ácimos rellenos de pescados braseados en la misma barca que los capturó. Otros, libando en las grandes sandías que llegan de las huertas de Izmir,...siempre me gustó ver a los nórdicos comiendo, devorando melón y sandía, frutas de verano, siempre pensé que ante la crudeza de sus inviernos, estos momentos hedónicos se hacían necesarios. Y en todas las esquinas los limpiabotas, pueriles kurdos. Es curioso, a muchos turistas se les recomienda que para evitar ser molestados por los limpiabotas, auténticos clanes familiares, visiten estos lares calzando simples sandalias. No saben que existe el virtuoso limpia-sandalias, capaz de dar lustre a este complemento de proximidad térrea sin manchar nuestra piel, es decir, sin pigmentar la desnudez de nuestras carnes y durezas. Vale la pena probar la experiencia.

Estas calles, en su simple complejidad, son en si un universo, mejor dicho “el universo”. Cualquiera que pueda pasearlas y disfrutarlas olvidando simplemente todo lo aprendido en su vida y substituirlo rápidamente y sin prejuicios por tantos néctares, pasiones, amores y razones.

Istanbul debiera ser un tatuaje obligado en la piel de todos sus practicantes.


Rafael Romero.

Istanbul.

domingo, 26 de junio de 2011

miércoles, 22 de junio de 2011

THEME FOR THE GREATS CITiES. SIMPLE MINDS.

BLADE RUNNER. LOVE THEME. VANGELIS.

PACO ORTEGA. Versión de Moon River de Henry Mancini y Henry Mancini "Moon River" al piano.






ELS BANYS ÀRABS DE LA CIUTAT DE GIRONA AMB ULLS I COR DE PINTOR.








ELS BANYS ÀRABS DE LA CIUTAT DE GIRONA AMB ULLS I COR DE PINTOR.



Mostrar el meu treball pictòric en el marc dels “Banys Àrabs” de la ciutat de Girona, és un autèntic privilegi i una gran experiència creativa. Els artistes en particular i moltes persones en general, estem acostumats a gaudir dels petits detalls que la vida ens ofereix a qualsevol tipus de context i moment. Valorem doncs, sensacions, colors, llums, textures, sons, riquesa que després, sense cap dubte formara part dels nostres records, de les nostres experimentacions creatives. A més de tenir presents aquests aspectes sensibles propis dels espais, tanmateix ens sensibilitzen aquells que formen part del temps. El passat, és coneixement, trasllació, imaginació, onirisme i superació. Altres èpoques, cultures i civilitzacions son valors a tenir presents en aquests trànsits creatius.
Els “Banys Àrabs” de la ciutat de Girona, molt abans d'aquesta exposició, havien estat per mi focus d'atenció plàstica. Recull de sensacions i emocions, sorpresa davant els canvis lumínics, textures de pedres amb infinitat de possibilitats cromàtiques, l'aigua de la pila i el seu cicle com metàfora simbòlica de la vida transitòria, les arcades com portes i finestres que connecten diferents dimensions que no espais. Un dels valor que ràpidament em van fer pensar en aquest projecte creatiu, finalitzat amb aquesta exposició, va ser el fet de pensar per una banda, que aquests murs freds, record de la permanència de la pedra per sobre de la fràgil existència humana, segurament , estaven policromats, ornamentats, decorats amb pintures, tapissos, penjols, catifes i escuts en consonància amb l'increïble context envoltant, el barri jueu, la catedral i altres basíliques d'aquella medieval Girona que tots valorem i estimem. Per tot això, vaig pensar que el color havia de tenir un gran protagonisme com element necessari de la recuperació idealitzada d'un espai ric i esplendorós. Aquestes pintures cromàtiques penjants, a més mostrarien amb les seves iconicitats una estètica naïf, ingenuïtat a la manera d'aquelles mans que per sobre dels rigors acadèmics i realistes que vindrien segles després, expressaven a l'edat mitjana, amb el seu traç, símbols i estilitzacions al servei del natural dogmatisme religiós de l'època.

Per altra banda, he tingut present tanmateix valors propis de l'imaginació. Penso en aquest banys a l'època a la qual funcionaven plenament, i me'ls miro des de la perspectiva emocional, pensant que aquelles persones que els gaudien, ho feien des de la necessitat de curar els seus cossos i esperits mitjançant la capacitat purificadora i regeneradora de l'aigua, avui estudiat i demostrat a l'àmbit de la hidroteràpia. En aquest sentit, s'obre la possibilitat d'entendre els banys com un espai a més de lúdic, de diàleg, inclús de relació social i comercial, com un lloc on dipositar l'ànima per tal que el plaer dels sentits procurin una temporal felicitat. Això no és més que una virtual recreació del paradís, al menys d'algunes de les sensacions de relaxació, pau, amor, compassió que es constata al veritable paradís, segons preconitzen les tradicions islàmica, jueva, i cristiana.

Així, les meves pintures aquí mostrades no pretenen ser més que idealitzacions d'aquests paradisos somniats, dimensions atemporals on la felicitat haurà de ser plena i no tan sol un concepte fràgil i efímer...Palmerals plens de dolços fruits, rius de nèctar, cels estel.lats, incommensurables e infinits, portes, finestres i arcs de transcendència.



RAFAEL ROMERO.

lunes, 20 de junio de 2011

JOAQUIM RIBA



Joaquim Riba. TRAÇOS DE LA VIDA.


Me ha hecho mucha ilusión asistir a la inauguración de la exposición de pinturas de mi buen amigo Joaquim Riba en el concurrido “Pedralbes Center” de Barcelona. Tal vez y con más ilusión respecto a otras muestras a las que acudo invitado por parte de tantos cofrades que me aprecian y aprecio y que en esos momentos de desnudarse ante el público, puesto que el mostrar algo tan íntimo, frágil y silencioso como la propia obra, que no es ni más ni menos que la propia vida, muestran sus carnes abiertas, su transitar emocional por esta vía estrecha de la vida, necesitando el apoyo y el hombro de aquellos que entendemos el extraordinario, e insisto, nada fácil, hecho de mostrar en este caso, el de Joaquim, tan ínfimas y a la vez infinitas pequeñas obras . Decía, que tal vez me hace más ilusión con respecto a otros eventos similares y lo digo sin duda por la excepcionalidad de este.

Conozco a Joaquim Riba desde hace unos 25 años, y si nos remontamos a aquellos tiempos, nos lo encontraremos como galerísta, junto a otros socios de una brillante Galería barcelonesa de la zona del Born, “Arcs & Cracs”, calle de Flassaders. Precisamente, esta fue una de mis primeras galerías en aquellos tiempos en los que se hacían los célebres “one man show” y los artístas teníamos nómina. Él, industrial textil de Sabadell y deportista del motor, destacaba entre muchos otros amigos por una latente dimensión humana a flor de piel, él y como nó su compañera y esposa Roser, personalidad que merecería unas extensas líneas paralelas, y cuyo perfil incluso en cuanto a humanidad, algo ya de por si difícil, superaría al de Joaquim.

Aquella Galería, cerraría sus puertas por problemas relacionados por un brote de esta ya cada vez más asumida crisis económica y sin tener necesidad, ejemplo de generosidad, Joaquim y Roser, favorecieron que continuara teniendo un espacio donde trabajar, la galería se hacía cargo de ello en su momento, ahora lo hacían ellos, puesto que me ofrecieron durante un tiempo, el más extraordinario espacio que un artista pueda desear e imaginar. Una auténtica nave industrial de su propiedad, antigua nave de “cosedoras” textiles a pocos metros del aeródromo de Sabadell. ¿A cambio de qué?:de nada. Amistad, sonrisas y poco más. Debo reconocer aquellos tiempos como pertenecientes a esa rara y efímera felicidad que muy de tanto en tanto nos acompaña a los mortales.

Joaquim sufrió un buen día un terrible accidente de motocicleta que nos hizo temer lo peor. Afortunadamente y poco a poco fue saliendo de esta oscura situación para paulatinamente y no sin esfuerzo y con el incondicional apoyo de sus queridas Roser y Laia, familiares y amigos, de los de verdad, volver a brillar con aquella luz propia que le caracterizó. Joaquim experimentó sin la menor duda el valor terapéutico del arte, bueno, el ya tenía y tiene una gran sensibilidad hacia el arte y la creatividad, algo cultivado incluso en las dimensiones industriales en su actividad textil, debiendo manejar tramas, texturas, combinaciones cromáticas. Joaquim, muy bien dirigido y motivado, cogía sus tintas, papeles delicado y pinceles y exprimía sus universos en la concreción de una pincelada, un difuminado, un delicado y excelente rasgo gestual. Continuamos nuestras andaduras, tal vez dilatando nuestros encuentros por la complejidad de nuestras respectivas idiosincrasias, vitales, dinámicas e imparables. Coincidiendo en mis inauguraciones, escribiéndonos y llamándonos de tanto en tanto, sabía de su evolución artística y creativa.

Me miro esta muestra que hoy nos deleita, desde algunos puntos de vista sorprendentes que debo comentar y que refuerzan mi idea de sorpresa.

Encuentro una personalidad creativa muy valiente en este pintor. Liberado de excesos, incluso liberado de una en ocasiones innecesaria figuración, Joaquim se adentra en los difíciles territorios de la abstracción, y digo difíciles pues es muy habitual caer en esa anarquía de la mancha bruta, orgánica e insultante. Todo lo contrario, esta abstracción, elegante, equilibrada, resulta una proyección de su latir, una extensión de si mismo en el papel, un ir y venir de su respiración transmutado en forma y color. Sin la menor duda estas pinturas tienen una profunda dimensión metafísica en cuanto a que ellas y Joaquim son inseparables, puesto que ellas y Joaquim son lo mismo. Y ello solo pasa, raramente, cuando hay un gran equilibrio interior, y este caso, no me cabe duda, viene impulsado, cuestión alquímica, por su bondad natural. Aquí recuperaríamos ad-hoc aquella reflexión Rousseauniana relativa al hecho de que la bondad trae, más tarde o temprano , el éxito seguro. Claro que incluso podríamos vincular esta reflexión desde un contexto budista, hinduista e incluso jainista a la idea karmica de la ley de “causa y efecto”.

Otra reflexión que me suscita la personalidad creativa y obra de Joaquim Riba, está relacionada con la relativización del fenómeno exitoso del creador artístico. Lo digo porque Joaquim, sin exponer en galerías de renombre, sin ser excesivamente conocido, tiene una calidad artística que muchos encumbrados y ególatras creadores quisieran tener. Claro, él dispone de aquello que muchos de ellos carecen, sin duda una humanidad que se reorganiza y dimensiona en esta sutil, poética y magnífica obra. Obra la cual no deseo mostrar en esta intervención crítica puesto que así, y nuevamente en lo sorpresivo, descubrirán y disfrutarán aquellos que se acerquen sin referencias al Pedralbes Centre.

Felicidades Joaquim!!!!!!!!!!!.


" La pintura, que no deja de ser una extensión "In extremis" de todo lo poético, es un veneno nectáreo y dúlce, capaz de vigorizar al digno (aquel que entiende la vida como un tránsito de crecimiento que concluye con la trascendencia) y hundir y asesinar al impio ( el ignorante que reniega de su trayecto lógico de crecimiento)" .

RAFA ROMERO.
Pintor.

Joaquim Riba. TRAÇOS DE LA VIDA.
Del 1 al 30 de junio. Pedralbes Centre. Barcelona.
Comisariado por Susana Frouchtmann.



jueves, 16 de junio de 2011

RAMÓN GAYA. PINTOR POETA, POETA PINTOR.



"En efecto, venimos tan sólo a cumplir con nuestro deber. Y esto es verdad, más que para nadie, para el artista, ya que nació cargado de compromisos. Lo más terrible entonces no es, como pudimos pensar un día, perder esa felicidad a la que por lo visto nadie tiene derecho, sino perder nuestro deber, es decir, perder nuestra vida y, sin embargo, seguir viviendo..."
Ramón Gaya. De: "El extremoso deber del artista". 1940. Obra Completa 2010. Pretextos.

Siempre me ha apasionado la excelencia constatable, visible y sensible que generosamente se encuentra en el trabajo, obra, de Ramón Gaya. Este pintor que pinta y retrata como nadie sus introafecciones, sin dotarlas de escesivas retóricas y conceptualizaciones, algo realmente difícil para el indomable ego humano, es en una doble potencialidad pintor y poeta o poeta y pintor. Lo cierto es que la palabra debe ser pintada y la pintura debe ser hablada para que se establezca esa plenitud creativa ante la cual quedan admirados desde su necesaria defensa en el crecimiento vital desde María Zambrano hasta Borges, sin dejar de nombras a Benedetti incluso a Mallarmé, como no Hugo y tantos otros. Ramón Gaya, desde bien joven, brillante pintor sureño, de Murcia, del Huerto del Conde, recibe en aquellos primeros tiempos del siglo XX gran influencia de Cézanne y también del Cubismo y su interesante camino de simplificación de la forma y multiplicidad de puntos de vista de una cada vez más distorsionada realidad. No obstante, a pesar de la novedad cae fascinado cuando disfrutando de una beca de estudios por parte del excelentísimo ayuntamiento de Murcia, conoce Madrid y el Museo del Prado, “la Roca Española” que acompañará en su emotivo recuerdo y vivencia el resto de su dilatada, no fácil precisamente, trayectoria.

Sin entrar en las vicisitudes vitales de su exilio tras su comprometido ideario en el lado constitucional y próximo a la generación del 27, me fascina el alto grado de autenticidad en su personalidad artística, creativa, pictórica. Precisamente Ramón visita junto a los pintores Pedro Flores y Luis Garay, aquel París de las vanguardias, conociendo a Picasso, Bores y otros tantos. Exponiendo también brillantemente en la galería “Aux Quatre Chemins”. A pesar de ser esta una exitosa experiencia, Ramón, renuncia a las Vanguardias, al París de Kikí y los Delaunay, del éxito asegurado, por su excepcionalidad pictórica, y regresa a su amada Murcia para a pesar de las vicisitudes del fratricidio venidero de la guerra civil española y su deambular en el corcel del exilio por México, Italia, Francia hasta la década de los sesenta, pintar en cuerpo y alma en esa tierra , franja entre Murcia y Altea. Ramón se refugia en lo conocido y esto es, en lo extremadamente simple. Gaya se envuelve y enajena en la inconmensurable belleza, cambiante y efímera de la huerta murciana, sus azahares, limoneros y hortalizas, sus olores a tierra mojada, el brillo de las culebrillas de acequia, el olor intenso de los tallos de las tomateras, las sombras de la santa higuera. Sensaciones plenamente ricas como para insistir en buscar en el infinito mundo del concepto y el desorbitado, a veces gratuito, pensamiento. Reconozco mi admiración hacia ese generoso sacrificio, el que le relega a ser un pintor “no tan conocido” como otros que viven las mieles de la cosmopolitismo en París, tal vez en Nueva York. Ramón el Hortelano me recuerda con su trabajo, mucho más dilatado en su trayectoria entre el paisaje, la naturaleza muerta, las interioridades,...lo necesario que ha de ser para el pintor alejarse de las trampas, los espejismos del éxito, del mercado, del gusto burgués. Ramón me ha recordado siempre, que pintar es una cualidad del espíritu y como tal perteneciente a las dimensiones más recónditas, tiernas, íntimas del ser. Debieran los afeites de la contemporaneidad tener a Ramón y a muchos otros, como elementos cultores, en estos tiempos de proliferación de la “mamarrachada”, la “jerigonza” del mundo del arte y la creatividad. Ramón me recuerda con su trabajo, que para obtener una plenitud, y esto no es otra cosa que conciliarse y vivir en paz con uno mismo, se debe ejercer en muchos momentos de la vida ese sabio “paso atrás”, no insistir en ser falsos dioses pero si en ser buenos hombres y buenas mujeres.


Rafa Romero.


ENLACE WEB RAMON GAYA. MAGNÍFICO MUSEO EN MURCIA, POR CIERTO...




Ramón Gaya: disertación sobre Van Gogh y Cèzanne.






Fragmentos del docuental "la serenissima" sobre la vida de Ramón Gaya. Voz de Ramón...



Ramón Gaya, La Soledad del creador.


Ramón Gaya, Sobre las condiciones de la creación.

viernes, 10 de junio de 2011

SOBRE LA NECESIDAD DE PRACTICAR LA MISANTROPÍA

!Este mundo parece no tener remedio¡. Esta, es una frase últimamente muy repetida en ciertos foros internos y externos por parte de quienes se revelan a estancarse en este mar de los sargazos, substancia viscosa que escora desde los grandes "clippers" transoceánicos, hasta la más ínfima patera. Sin olvidar que todos somos en algún momento de la vida “balseros”, la semántica en algunas ocasiones, la cerrazón racional y emocional en otros, nos impulsa a este victimismo de “cabaret Voltaire”, absurdo ditirambo ante el que no cabe más que dejar de remar y cuestionarse sencillamente hacia que lares dirigirse y cómo hacerlo. No es el mundo el que no funciona...es el ser humano. Es más, este mundo tan permisivo, pudiera, y parece ya hacerlo sutilmente, prescindir de nuestros relativos aforamientos, privilegios de un mono que empezó a “mal pensar”.

Hoy, una alumna, me comenta que ha quedado sorprendida ante la presentación caballeresca, en un bar de la zona del Borne de Barcelona, de un profesor de su/nuestra facultad, el cual sin ni tan siquiera conocerla más que de vaga vista, la invita a su embriagador monólogo de pintor curtido y de corazón de exquisito lumpen, pues ha apostado varias veces el mismo en las casas de empeño y se ha empeñado, valga la redundancia, y lo ha conseguido, en ser libre. Esta hijo de la gran puta “dicho con todo el cariño del mundo”, de tanto en tanto, se permite el lujo, puede hacerlo, de expresar, regalar su cosmología, dificilísima de lograr, a un sujeto, generalmente femenino, joven y con ansias de iniciarse en estos alquímicos y heréticos territorios de la pintura. Este colega-profesor, “enfant terrible”, vampiro de amoríos pueriles, "pigmalionanos", amigo de sus pocos amigos, cofrade, "sensei", afeites de antiguas cosméticas, ES EL MEJOR PINTOR QUE CONOZCO. Y fuera de sus extremas extravagancias, una de las personas que más quiero. Y lo es porque ha llevado la teoría y la praxis de lo pictórico a tal extremo, que aquellos que recorremos en transito, de momento exitosos en lo espírico, por estos escabrosos territorios de abisales peligros ególatras, lo tenemos por un gran referente motivador y cultor. Y es así por un doble valor...por un lado siempre ha sido prácticamente igual, excepto por lo accidental del paso del tiempo en sus pieles curtidas por los humos de incienso y mirra en los "cipangos", “los golanes”, “Hindokushes” y tantos otros hogares o simplemente bajo la sombra del árbol del pan o el dulce palmeral del jardín del Edén. El pintor curtido, los hay pocos, cómo el ámbar o el lapislázuli o la malaquita o la limonita, cambia sutilmente y mínimamente cada millón de años. Y por otro lado, ha practicado una misantropía cultura, la cual comparto con mi independencia y defiendo como una necesidad urgente. Mientras este antiguo hidalgo sigue con sus aparentes dialécticas en algún que otro bar entre cuadro y cuadro, auténticos trozos del universo, renegando que las huríes se encuentren solo en el paraíso, otros, también pintamos con ese convencimiento en cuanto a que el mal funcionamiento del mundo es un insulto al sentido común. Quienes hemos decidido vivir en estas dimensiones como extranjeros, alienaciones voluntarias, enajenaciones placenteras, onirismos de “grand tour”, no hemos tenido más remedio que engarzarnos en mitad de la laguna Estigia nuestras alas de plumas luminosas y cuan Ícaros, al contrario que este, guiados al éxito de nuestro vuelo, volar huyendo de esa pesadumbre vortícea de principio sin fin y fin sin principio. Y Lo hemos hecho, porque no nos han dejado otro remedio, porque nuestras bondades fueron revendidas en la podredumbre de cualquier mísera "kashba", porque nuestras perfumadas declamaciones fueron difuminadas por el aliento mortecino de tantos impíos, porque nuestra generosidad merecía ser guardada en lo más profundo de una cueva yóguica en Sikkim, tal vez en Darjeeling.

Mientras este ascético adalid de los “pintares” y los “amaneceres” y los “anocheceres”, recita su "mantra" al oído de esa doncella en un mísero bar de Barcelona, "mantra" disfrazado de léxicos comprensibles por su parte con el fin de favorecer la ascensión de la princesa al “kailash”,  seguimos pintando y pintando convencidos que hicimos todo lo posible por ser entendidos, por hacernos entender, por hacer llegar nuestro sencillo mensaje.

La sana misantropía cultural,  a diferencia de otras misantropías enfermizas e insubstanciales, consiste en un alejamiento del mundo, por parte  de aquel que habiéndose prestado a compartir con este, su sensibilidad fundamentada en el amor y la compasión, decide distanciarse en sus códigos existenciales, muchas veces en los ámbitos artísticos y creativos, puesto que no ha encontrado, pues no podía ser de otra manera más que incomprensión y crítica, recelo y envidia, indiferencia en el mejor de los casos.

Su estatus, fundamentado en una existencia distanciada de aquellos que debieran mejorar su tránsito hacia el común final de la vida, sobretodo alejándose del ego y propiciando la generosidad y el amor, puede ser entendido como una invitación al crecimiento personal de todos estos. La sutileza de esta misantropía se puede entender en lo simbólico, pues su practicante deja descolgada una escalerilla para que quien pueda pues esté preparado, pueda subir a esta maravillosa dimensión donde uno finalmente aprende a conocerse y reconocerse plenamente…solo entonces, es de utilidad auténtica y sincera para los demás.